Portada del libro.
Por: Ulises Ayala
Periodista Cultural – Bogotá D.C.
Durante el siglo XX la poesía en Norte de Santander dio a la poesía colombiana algunos de sus libros más bellos y de sus poemas más representativos. También significó una ruptura con la tradición y una nueva forma de ver el mundo, de representarlo a través de la palabra. Este trabajo se puede estudiar en parejas de escritores, en su amistad y en cierta forma, una especie de complicidad en la aventura literaria por ellos iniciada.
Así, Gaitán Durán y Cote Lamus se complementaban el uno al otro, la pasión y la reflexión, el constante perfeccionamiento de sus libros y su destacada labor intelectual y cultural los lleva más allá de la escritura y los convierte en individuos sociales, en intelectuales vivos, en presencias que impactan en la vida cultural colombiana y los hace referencias obligadas para todo aquel que quiera iniciarse en el mundo de la poesía y, en cierta forma, fundadores de una tradición literaria moderna para Colombia que impactó a Latinoamérica a través de la revista Mito y de su trasegar por el mundo.
Herederos de su legado, emergen las figuras de Miguel Méndez Camacho y David Bonells Rovira, ambos irrumpirán en Colombia con un lenguaje coloquial, cotidiano, le darán a la poesía un lenguaje limpio, tomado de la sutileza de las cosas sencillas y plagado de anécdotas que llegaran a los lectores como instantes perennes, ya se hable del amor o del horror, de las hazañas cotidianas o de los problemas de una época, este lenguaje habitual permitirá al lector común identificarse con una estética y sentirse delineado por la poesía.
Más cercano a nosotros, Jorge Cadavid y Ramón Cote encarnan un nuevo esplendor, sus libros, surgidos de la reflexión sobre el arte, la historia, la ciencia y el acercamiento a otras culturas, permiten al lector asombrarse ante el mundo, los recuerdos y aquellos posibles sucesos, que por lo cotidianos, parecen ajenos, pero que son rescatados, salvados del olvido por el milagro de la poesía, por la agudeza de estos poetas para traerlos y revelarlos al mundo y a los lectores.
Los poetas de casa, Javier Bosch Fossi y Oscar Schoonewolff, se presentan como las figuras tutelares para la ciudad, con una obra sólida, desconocida para el grueso de lectores por la falta de publicaciones, su poética es toda una reflexión sobre la vida, sobre sus búsquedas con respecto al amor, la amistad, el hombre y la naturaleza. Sus libros muestran un constante trabajo con el lenguaje, un delicado esfuerzo para que las imágenes y las palabras, por su belleza, permanezcan en el corazón de los lectores, que acuden masivamente a sus recitales, como única forma de acercarse a su poesía.
Por su parte Manuel Iván Urbina y Gustavo Villamizar, encarnan una poética que se alimenta de los recuerdos, en un afán porque la infancia se mantenga viva a través de las palabras, porque sus recuerdos, sus calles y amigos, permanezcan en su memoria y habiten la memoria de sus lectores, como una forma de no sentirse sólo, abandonado en el vivir actual, donde todo parece vano; sus poemas intentan que esas imágenes, esos recuerdos que se transforman en palabras sean un ancla, una forma de aferrarnos a lo trascendente y una respuesta ante las inquietudes de nuestro presente.
Y de los poetas más jóvenes, los que transitan las calles de Cúcuta, Pamplona y Ocaña, los que dan cuenta del paisaje nuestro, ¿habrá que esperar varios años para leerlos, para saber de ellos a través de las revistas, los concursos y los festivales?
Una buena forma de acercarse a la poesía actual de Norte de Santander es el libro LA SOMBRA Y EL RELAMPAGO (Poesía Viva de Norte de Santander) realizado por el poeta Saúl Gómez Mantilla, publicado en el mes de octubre de 2011, reúne poemas de 22 poetas vivos, algunos de ellos referenciados en esta nota. El libro en sí, es un objeto bello, delicado, tanto por su edición como por su contenido, sus poemas son un recorrido por el alma humana, por los sueños y fracasos, por lo cotidiano y lo asombroso, poemas que son un grito y una caricia, una especie de aullido y arrullo.
Dejó a los lectores una pequeña muestra de ese bello legado que la poesía de Norte de Santander dará a Colombia en el siglo XXI.
Kampeones
En la revista del colegio
una fotografía de veinte años atrás
donde estamos posando sudorosos
después de la victoria.
Todos tenemos un aire de grandeza
que hemos ido gastando:
El gallego Tomás, el pecoso Pedroza
el maracucho Antonio,
que hizo un gol memorable
y ahora tiene una casa de citas en Valencia.
El tatareto Vega
que era puntero izquierdo
y ahora juega a político
por el ala derecha.
Siboney el negrito centro - medio
y Juan Ramón “Pocillo”
porque tenía una oreja solamente.
A1 respaldo con mi letra de entonces
una larga leyenda que comienza:
Campeones (con K)...
el nombre y los apodos del equipo,
los goles y su hazaña
con fecha y hora
de esa tarde de marzo cuando fuimos
brevemente inmortales.
Miguel Méndez Camacho
LA PALABRA
Al otro ladodel muro de la luzreposa en su inocenciala palabra.
Será en vanosi intentas atraparla.
Tu palabrasolo intenta rasgarla desmesurade tus sueños.
Felisa Escobar Carvajalino
Ciudad en ruinas
Mi padre hablaba también
de una ciudad en ruinas.
Yo no sé si era Roma
o Berlín
o simplemente Cúcuta
después del terremoto.
La que fuera de las tres
que hubiese sido,
habitó para siempre
su memoria
y sobrevivió al olvido.
David Bonells Rovira
El Tiempo
Entrega tu cuerpo a la metáforadel tiempo, aquel mentirosoque imprime el movimientoen el espacio y abortalas distancias.
Hace de la materiaun barril lleno conel vino de los elementos,el agua sutil enamoradade la libertad,la tierra sedientade su propia certeza,el fuego que todo lo consumey las ventiscas danzantesdel aire.
Oswaldo Carvajalino Duque
* * * * *
Quiero saber existircomo los árbolessin miedo al vientoni a ser talado
Carlos Arnulfo Arias
PASAJERO DE LLUVIA
Soy pasajero del huracán y la bruma.Camino entre las brasas y mis ojos muertos,tres lágrimas púrpuras se inflaman en el viento.En mi lecho de lechuzas combato con el miedoel mismo miedo que me abriga y me revuelca contra el tiempoque atornilla y destaza con destreza de carnicerolos harapos de un “te quiero” que pernoctanen el cubículo bazar de los murciélagos,los huesos gimen cuando la luz se quiebra.
Pasajero de la lluviatanta ternura convertida en cieno.Pasajero de la nocheque importa si mañana llueve.
César Herrera Rugeles
VISITANTES
Un viejo animal ronroneanoches de pino y eucaliptoa lo lejos un trentransporta sus fantasmas.
La sirenaseñala viejos silenciosy la eternidad es un viajero mutiladoen salas de tercera.
De improvisola magia de las sombrasrecuerda sus presagios,el viento cincela la memoriaen el asta del olvidovigilan extraños visitantes.
Gustavo Villamizar Suárez
animal extraviado
Parece increíble que por dentroyo este hecho de cascaras de frutade grandes mangosbananosy nísperos de vinosi sólo puedo nombrar afanes y desdichas.
A esta hora los perros ladranladran rencorosos o asustados.A esta horala noche es un animal extraviadoun fantasma enloquecido en el bosquede mis sueños.
Norwell Calderón Rojas
ENSAYO SOBRE LA REALIDAD
Las hojas son las palabras de los árbolesMíralas caer como pensamientosy romper en su corto vuelola percepción de la realidadCada árbol escribe un cánticohoja por hojaen un verdadero desprendimiento del yoViendo un árbol en otoñoalguien podría interpretarque la desposesión está aquíque lo impronunciablebusca sin cesar un punto de apoyoEl árbol en cada hojase mira pensar y, al pensarse,se desvanece.
Jorge Cadavid
AIRE
Soy un canto en el ancho cerco del aguaAcomiztli Nezahualcóyotl
El pájaro en círculos comprende su aire.Desde el aire se ve la mirada irisada del agua;agua del día con la arboleda en su centro.
A modo de nido el pájaro ha construido su navepero salta a lo profundo en que el árbol le lleva.
(Un árbol sagrado hay en el centro de círculos,un árbol húmedo hay en el ojo sereno del día)
Del centro del árbol que va por el airede nuevo un ramaje se entregaentre el momento en que vuela ese pájaro.
Un ojo de pájaro posado en un altoes la arboleda firme ofrecida en su adentro.
Javier Bosch Fossi
Sonata del ángel
Al extranjero no se le reconoce únicamente
por su soledad. Apartado y oblicuo
observa cómo el tiempo es en otros tiranía,
lumbre discutible. Aunque mucho se demore
en otro país que no es el suyo
y pierda sus giros indelebles y el lenguaje
que no le bastaba para cubrir su timidez
ahora le resulte en cierto modo familiar,
intenta descubrirle cerca de sus hombros,
bajo su única camisa amarilla,
los vacíos orificios de sus alas.
Ramón Cote Baraibar
HECHOS DE HIERBA
IV
Se avista la noche, un gorjeo de pájaros de fuego le trae en desbandadaduerme la amauta y su corazón galopacientos de crines envuelven su ingravidezsu frente blanca por las leches y savias atraviesael viento frio de las profundidadessu sueño abarca la infinita morada de los dioses.
Ha superado el sumergimientosus mensajes llevan órficos senderossobre la espalda de la madre,sueña un mundo de hierba,verde hierba masticada por los siglos.
Javier Félix
CARDENAL SOBRE EL MURO
Es un rayo rojouna luminiscencia de plumasque cruza arriba de tu almasin que lo sepasporque tiene algo de tiy no puede resistirse.Como túse sabe venido de otras muertes.
Tan leve animal seríassi no hubieses arrastradoesa trágica memoria.
Serías túde haberle arrancado a la felicidadlas plumas rojas.
Manuel Iván Urbina Santafé
No hay comentarios:
Publicar un comentario